El HCV es el virus causante de la Hepatitis C, que causa una inflamación hepática que suele ser asintomática, de no ser detectada y tratada en forma temprana puede llegar a producir fibrosis, cirrosis e incluso cáncer hepático (hepatocarcinoma).
Este fue reconocido en 1989, antes era conocido como hepatitis A -no B, hasta que finalmente se le identificó como Hepatitis C, y reconocieron que era diferente a otras formas conocidas de hepatitis.
Una de sus características es que en su mayoría de casos es totalmente asintomática, hasta llegar al período avanzado o etapa aguda, que se puede confundir con un malestar hepático por su corta permanencia sintomática.
Por esta razón existen más de 200 millones de infectados y la mayoría no lo sabe, generalmente su detección es casual (cuando se dona sangre por ejemplo) o al hacer un chequeo físico.
Es una enfermedad muy peligrosa dado a que no presenta síntomas y el virus está presente en la sangre, deteriora el hígado, después de 20 o 30 años llega a producir cirrosis o cáncer hepático.
Actualmente no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C, pero sí tratamientos que serán más efectivos mientras más temprano se detecte la infección.

Información sobre la prueba de HCV.