La luz UV existe en la naturaleza y es generada por el Sol, la luz que genera el sol es un 10% luz UV, pero gracias a la capa de ozono que nos protege solo el 3% de esta, logra penetrar hacia la tierra. La luz UV que llega a nosotros es un 95% UV-A y un 5% UV-B, la luz UV-C no llega hacia la superficie de la tierra, esta frecuencia de luz es perjudicial para las estructuras de ADN y es acá donde esta la aplicación de la Luz UV-C como germicida.
En muchos estudios realizados cuando los organismos biológicos (bacterias, mohos, levaduras y virus) son expuestos a luz UV, en el rango de 200 nm a 300 nm esta es absorbida por el ADN, el RNA y las proteínas.
La absorción de esta luz por proteínas, puede generar ruptura de las paredes celulares y la muerte del organismo expuesto. La Absorción por el ADN o RNA (específicamente las bases de timina) causa la inactivación de las cadenas de doble hélice de ADN y RNA, por la formación de foto lesiones en las mismas, y si se generan demasiadas lesiones, la capacidad de replicación celular queda destruida. Esto la hace ideal para la esterilización efectiva de agua, aire y superficies sin usar agentes químicos.
En las investigaciones sobre SARS-CoV-2 los virólogos del instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas encontraron que, dentro de un laboratorio, el Coronavirus SARS-CoV-2 permanece estable en materiales como metal, plástico y cartón, durante varios días. Pero dura muy poco tiempo afuera. Cuando la CDC de EEUU expusieron al SARS-CoV-2 en saliva simulada a la luz solar artificial (equivalente a un día normal, con sol), el 90% de los virus se inactivaron en menos de 7 minutos. Esto sugiere que el virus tiene una vida muy corta al exponerse a ambientes abiertos bajo el sol. Concluyendo que la luz solar natural es suficiente para matar al virus. La nota completa sobre esta investigación pueden encontrarla en la página de Forbes.
Por otra parte, institutos de investigación en Italia validaron la efectividad de la luz UV-C contra el SARS-CoV-2,
En el experimento, se colocaron gotas de líquido de diferentes tamaños que contenían Sars-CoV-2 debajo de las lámparas, para simular lo que se puede emitir hablando o estornudando. Evaluamos una dosis muy baja de virus —la que puede existir en una habitación donde hay un positivo—, una dosis cien veces mayor —que se puede encontrar en un sujeto con una forma grave de Covid-19— y una cantidad mil veces mayor, imposible de encontrar en un ser humano o en cualquier situación real».
«En los tres casos, la carga viral fue desactivada en cuestión de segundos al 99.9% por una pequeña cantidad de rayos UvC: 2 milijulios por centímetro cuadrado es suficiente», explicó en una entrevista al Corriere della Sera. Mas detalles pueden verse en el artículo de Puntodicontro.
Una duda que surge, es si es seguro su uso con humanos presentes, la respuesta es simple, no se debe encender en presencia de personas, una vez la luz se apaga, ya no hay ningún problema, es como cualquier foco, al apagarlo, deja de alumbrar y emitir cualquier onda. La Luz UVC es el arma ideal para control de virus, bacterias y microorganismos, pero si debemos evitar estar frente a ella cuando esta encendida, pues esta puede afectar los ojos y la piel causando quemaduras fuertes con unos minutos de exposición bajo ella. Cualquier habitación que se limpie con UVC una vez se apague la lámpara, es segura para ingresar pues no hay ningún efecto permanente.
Si desean conocer cómo estamos aplicando esta solución en el Banco de Sangre Privado, pueden ver el artículo de UVC en Banco de Sangre en el menú o dando click a este link.